Marrakech (y Hamimi) en medio del confinamiento por el Covid-19
Por Sara | mayo 2020
Los últimos meses han sido una época extraña y aterradora para personas de todo el mundo. La pandemia de Covid-19 continúa afectando nuestra salud, nuestras comunidades, nuestros medios de vida y mucho más. Sin embargo, nos está obligando a muchos de nosotros a reducir el ritmo y, con suerte, todos podemos aprovechar este tiempo para centrarnos en lo que es verdaderamente importante; estar presente y tranquilo, ser amable con los demás y con nuestro planeta.
He aquí un vistazo a Marrakech en medio del confinamiento inducido por el coronavirus.
Una fuerte respuesta del gobierno
Creo que la mayoría de la gente aquí estaría de acuerdo en que el Gobierno marroquí ha gestionado muy bien la situación, actuando con rapidez y decisión para minimizar los posibles impactos de la pandemia.
El 20 de marzo se declaró el Estado de Emergencia Sanitaria y se aplicaron estrictas medidas de confinamiento, cuando el número de casos confirmados de Covid-19 aún era muy bajo. El Gobierno implementó una estrategia integral de comunicación en varios idiomas para mantener al público bien informado. Se han cerrado las fronteras internacionales, se han suspendido todos los movimientos y actividades innecesarias dentro del país, se han creado rápidamente hospitales temporales con instalaciones de cuidados intensivos en las principales ciudades, las mascarillas son obligatorias, las escuelas y mezquitas están cerradas, se requieren documentos especiales sólo para salir de casa y El ejército y la policía son visibles en las calles para hacer cumplir todas las restricciones.
Marrakesh. Foto vía @visitmarrakechregion
Marrakesh. Una ciudad en hibernación
Las caóticas calles de Marrakech que todos conocemos y amamos (y que a veces nos vuelven locos) ahora están inquietantemente silenciosas y vacías. No hay tráfico, los zocos están cerrados y la famosa plaza Jaama el Fna está casi desierta. Las fotos y el vídeo a continuación capturan la Ciudad Roja en hibernación.
Medina de Marrakech. Foto vía @visitmarrakechregion
Guéliz, Marrakech. Foto vía @visitmarrakechregion
Guéliz, Marrakech. Foto vía @visitmarrakechregion
Vídeo: Las calles vacías de Marrakech durante el confinamiento.
Marrakesh. Foto vía @visitmarrakechregion
"Cuando se escribe en chino, la palabra crisis se compone de dos caracteres: uno representa peligro y el otro representa oportunidad"
-John F Kennedy
La vista desde la terraza de la azotea sobre el estudio de diseño Hamimi.
Hamimi. Aprovechar al máximo la hibernación
Estamos decididos a aprovechar al máximo esta desaceleración forzada. Estamos tratando este tiempo como una oportunidad para relajarnos, recargar energías y ser creativos. Después de todo, la inspiración y las ideas suelen surgir cuando la mente está clara, tranquila y presente.
Algunas de las novedades en las que estamos trabajando incluyen una gama de lujosas joyas cortadas a mano, ricos bolsos de cuero tejido, cojines de crochet y lámparas de cuero. Estos frutos del aislamiento estarán disponibles en línea en los próximos meses.
Rebecca, su marido Larbi y su hijo Souli se trasladaron de su apartamento en Gueliz al edificio que Hamimi comparte con el estudio de arte y la galería de Larbi. ( @larbicherkaoui ). Esto significa que tienen más espacio y todos pueden seguir siendo productivos. Como muchos padres en todo el mundo, Rebecca compagina la educación en casa y el trabajo, pero tiene un poco de tiempo extra para redescubrir el placer de pintar, algo que siempre le ha encantado pero que a menudo deja de lado por falta de tiempo.
Rebecca en el estudio de diseño Hamimi, Marrakech
Al otro lado del mundo, en Brisbane, donde las restricciones no son tan estrictas, Alex se mantiene ocupado con nuevas ideas para sitios web y se concentra en nuevas estrategias y visiones para el futuro, que comparte durante largas charlas de WhatsApp con Rebecca. También disfruta de su vida familiar, además de trotar, cocinar, leer, escuchar música ( KCRW Eclectic y FIP ), etc.
West End, Brisbane, donde las restricciones de Covid-19 no son tan estrictas.
De vuelta en Marrakech, yo (Sarah) estoy en casa, en mi riad de la Medina, ocupándome de la administración de Hamimi y escribiendo futuras publicaciones en el blog, pero también practicando yoga y meditación, leyendo, estudiando y redescubriendo el placer de la cocina italiana.
En el pueblo donde se fabrican nuestras lámparas y joyas de crochet, Fatiha y Loubna, que también suelen trabajar en el estudio Hamimi, están trabajando desde sus casas junto con las artesanas que continúan fabricando nuestras lámparas y joyas de crochet. También están aprovechando este tiempo más lento para trabajar en nuevas muestras y prototipos para algunos de nuestros nuevos diseños. Es importante que mantengamos la producción de Hamimi en movimiento, para que podamos mantener a nuestros artesanos empleados durante este momento incierto para todos.
Además, pensamos que sería maravilloso que cada uno de nosotros descubriera y aprendiera algo nuevo de esta experiencia, algo que traer a nuestras vidas y continuar cultivando incluso cuando la vida normal regrese. Podría ser cualquier cosa que nos enriquezca a nosotros mismos y/o a los demás y haga que este tiempo sea fructífero. Tal vez: aprender un nuevo idioma, bailar, tocar un instrumento, hacer rompecabezas, hornear, hacer mermelada, empezar a leer, pintar, cultivar sus propias hierbas, crear un sitio web, escribir, jugar al ajedrez, escuchar música, apagar la televisión. , estudiar filosofía, jugar al scrabble, practicar yoga o meditación, algo que puede hacernos decir: “Oh, esa cuarentena de Covid-19, al menos fue cuando descubrí…”
Manténgase a salvo, manténgase bien, manténgase positivo
El equipo Hamimi xx
Finalmente, podemos sugerir...
Un par de sugerencias para disfrutar del placer de escuchar y ver durante el encierro.
Escuchar 🎧
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miel harper
Música country exuberante y cósmica para personas que no saben que les gusta la música country.
“Arreglado con un cuidado exquisito, sin coros desmayados, eco de Gram Parsons o sintetizador influenciado por Brian Eno fuera de lugar”.
- Revista Mojo
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POCO ORTODOXO.
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Esta excelente miniserie de cuatro capítulos sigue la rebelión religiosa de Esther, de 19 años, mientras escapa de su marido y su familia estrictamente tradicionales en Brooklyn para volar a Alemania con sólo un pasaporte y algo de dinero en efectivo.
Muy recomendable.